miércoles, 1 de abril de 2009

Felipe López Portillo


Fue el 5 de Febrero de 1982, en esta misma ciudad de Guadalajara, Jalisco, cuando el aquel entonces presidente de la República, José López Portillo, declaró que él defendería al peso como un "perro", a pesar de que nuestra moneda ya estaba devaluada gracias al exceso de deuda contraída del exterior, aún con todo y el increíble hallazgo de petróleo en el yacimiento de Cantarell, en Campeche. El resto es historia, en ese mismo año de 1982, México entró en una profunda crisis económica, lo que provocó excesivas inflaciones llegando a ser poco más del 100% y, como era de suponerse, un montón de despidos, cosa que acabó pagando la banca privada del país pasando a manos del gobierno.

Hoy en día con el gobierno de Felipe Calderón no se ve mucho esa diferencia. En los últimos días, mientras el presidente de este país se pasea en Londres, Inglaterra, nos da la noticia de que se pedirán al Fondo Monetario Internacional la cantidad de USD $50 mil millones de dólares para afrontar la crisis económica, y no sólo eso, el Banco de México, presidido por Guillermo Ortíz Martínez, también está pidiendo dinero prestado de las Reserva Federal de los Estados Unidos la cantidad de USD $30 mil millones.

A lo que voy ¿no estaban diciendo a finales del año pasado Calderón y Carstens que en México no había crisis y que esto sólo era un catarrito?, ¿porqué demuestran con acciones lo que ellos no creyeron con sus palabras? ¿acaso no era la deuda externa una de las tantas cosas criticaba el PAN del PRI cuando era partido opositor?

Para empezar, el sistema de recaudación fiscal está muy, pero muy mal hecho, ya que esta no fomenta la recaudación, sino que la evasión fiscal se ha elevado. El sistema fiscal mexicano no está diseñado para que toda la gente que realice alguna actividad comercial o laboral pague sus impuestos correctamente y como debe de hacerlo, y todavía súmenle los impuestos espanta contribuyentes inventados en el 2007: el IETU y el IDE.

Además de la clase política, hay un sector que en cierta forma, ha permitido que esta situación se siga dando, y estoy hablando de los contadores públicos fiscalistas, ¿porqué ellos?, en primer lugar, porque son los especialistas en calcular los impuestos y en hacer las declaraciones y segunda porque son los que estudian las misceláneas fiscales para ver cómo se harán los cálculos en el siguiente ejercicio fiscal. Lamentablemente la visión del contador público es casi nula, desde la universidad no vemos que los maestros nos inciten a pensar como podrían estos impuestos hacer merma en el tema macroeconómico del país, si alentarán la inversión y el consumo, si facilitarán la creación de empleos o generarán despidos, etc.

Pero vemos lo contrario, en la universidad los estudiantes de contaduría sólo se preparan para pasar el examen, y ya en el campo profesional preparan las declaraciones a cambio de un buen cheque, y si es que les va bien, pero jamás los veremos cuestionando a los señores legisladores por las nuevas reglas fiscales.

Otro factor es el excesivo gasto corriente del gobierno, el gasto corriente es el dinero erogado en sueldos, bonos y premios a los políticos y burócratas, no tiene nada de malo que nuestros empleados ganen un sueldo por hacer su función, lo que llama la atención es que el 60% del presupuesto de egresos se va en este rubro, lo que es de verdad una carga super pesada para los empleados y los pequeños y medianos negocios, ya que los resultados comparados con los salarios se quedan cortos.

Y el más curioso de todos los casos, según esto, PEMEX ya se está quedando sin dinero por la baja en el precio por barril, si es cierto, ya que nuestro petróleo pasó de costar USD $130 por barril a USD $45. Pero mi pregunta es ¿en dónde están todos los ingresos petroleros que se generaron durante el sexenio de Vicente Fox?

Desde mi punto de vista, esta nueva deuda externa contraída fue una total y absoluta irresponsabilidad del gobierno, encabezado por Felipe Calderón, siendo que en realidad el problema viene desde adentro y no desde afuera, con la corrupción, los altos sueldos de los funcionarios y un pésimo sistema fiscal, no se verán los superávits fiscales que le permitan al Estado poder llevar a cabo los programas y obras sociales que contribuyan a mejorar la vida de los mexicanos y elevar nuestra competitividad a nivel mundial. Hay que estar atentos a lo que suceda después de recibir este dinero prestado, para así ír tomando medidas.

1 comentario:

Manuel Robles dijo...

La buena noticia es que no pedimos 50 mil mdd, nada más 47 (el préstamo más alto en la historia contratado por México con el FMI). Siendo 47 mil mdd si me alcanca para pagar mi parte, con todo e intereses. Gracias Sr. Calderón.

Por otro lado, el Hijo Desobediente triplicó en un día la deuda externa de México. Según el portal de la secretaría de Hacienda la deuda externa de México, hasta ayer, era de 40 mil mdd, sin contar los guardaditos de las paraestatales que suman otros 40 mil mdd en deuda externa. Sobre la base que reporta Hacienda, nuestra deuda externa pasará de 40 mil a casi 120 mil mdd en menos de lo que un tartamudo dice ferrocarril. Esto es un récord que ningún presidente había logrado.

Para vivir mejor, ¿verdad?